Resulta curiosa una de las notas predominantes en la afición de los juegos de mesas, el ansía, por culpa del "hyper", ese que te hace querer tener la última novedad, cuando aún tienes varias "novedades" de hace una semana en tu casa esperando a su primera partida.
Este ansia por supuesto que tambien se ve y se repite en el "nicho" wargamero, con aún más "delito" si cabe, ya que mientras que otros tipos de juegos de mesa es más fácil que vean mesa, a lo mejor un titulo nuevo de guerra como mucho lo jugarás 1 o 2 partidas al año (y otros ni eso)...
No vamos a negar que el ansia existe, somos una sociedad consumista, y muchos terminan siendo más coleccionita/acaparador que jugadores, pero siempre podemos poner excusas a las aptitudes, aunque en este caso, sin duda hay una que realmente puede ser verdad, que es la limitada tiradas de los juegos, algo que de nuevo se acentua si nos centramos en el maldito "nicho" en el que vivimos.
Las empresas wargameras sacan tiradas con pequeños números, supongo que no se quieren arriesgar para evitar terminar comiendose stocks. Esto hace que pocas copias lleguen al mercado (y menos al español), y que el precio sea alto (esa es la excusa que dan a los precios, a saber si es verdad o mentira).
Cualquier grognard viejuno sabe que cualquier titulo medio decente (o incluso malo) como no lo compres al salir, generalmente se terminará descatalogando, y salvo que sea un AAA, dificilmente volverán a reeditarlo, si acaso unos cuantos años (o décadas) después.
Ya solo te quedará bucear y buscar en el negocio del segundo mano, esas copias a precios no muy inflados, y si puede ser sin destroquelar...
¿Que toca, pues, ante eso?
Pues comprar corriendo, en cuanto salga, aúnque sepas que a lo mejor no lo vas a abrir antes de que el pelo se te termine de caer.
2 comentarios:
El ansia me puede......jajajajajajaja
Lo tuyo no es normal...
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