Desde un tiempo atrás, se han puesto de moda los juegos de
dados.
Los dados siempre han sido un elemento importante en todo
tipo de juegos, pero la aparición de nuevas y modernas mecánicas, en la cual
los dados cambian sus tradicionales caras numéricas por símbolos, y en donde
las tiradas pasan de ser un elemento secundario a principal, han creado nuevos
juegos, en los que el azar gana una importancia desmedida para algunos y
entretenida para otros.
Dungeon Roll es un ejemplo de esos juegos.
Editado en el año 2013 y creado por Chris Darden.
Editado en el año 2013 y creado por Chris Darden.
En él, cada jugador asume el rol de un típico aventurero,
que se dedica a hacer incursiones a oscuras mazmorras plagadas de monstruos,
dragones y tesoros.
Sin duda, lo mejor de Dungeon Roll son sus componentes, con
los dados y la caja como eje central.
La caja imita un cofre de tesoro que te puedes encontrar en
cualquier partida de rol o del Diablo. Aunque es de un material poco rígido que
obliga a tratarla con cuidado, tiene su gracia, más aún cuando se usa como
recurso durante la partida.
14 dados en total, divididos entre 7 que lanza el jugador
para crear su grupo a la hora de bajar a la mazmorra, y otros 7 que representan
los peligros/objetos que te vas encontrando en ella.
Son de una buena calidad, y resultan todos bonitos a la
vista, en especial los dados negros de la mazmorra.
Las fichas a dos caras de los distintos personajes son
buenas ilustraciones, aunque de un fino material, y los marcadores se dividen
en dos grandes grupos, numerales para ir llevando la cuenta de los puntos de
experiencia, y de los distintos tesoros que aparecerán durante la partida, que
sin ser una maravilla, son ajustadamente correctos.
Dungeon Roll es un juego que admite entre 1-4 jugadores.
Cada jugador elige a azar un personaje.
En cada turno, un jugador lanza los dados para crear su grupo,
y con esa tirada debe de bajar a la mazmorra.
El jugador de su izquierda irá lanzando sucesivamente los
dados de la mazmorra, e irá contabilizando el nivel en el que está el jugador
(se puede llegar hasta un máximo de nivel 10), lanzado un numero de dados de
mazmorras igual al nivel actual que está explorando.
Si el jugador vence en cada nivel a los monstruos que
aparezcan, puede optar por seguir bajando, o bien regresar al pueblo y ganar
puntos de experiencia igual al nivel actual.
Está es quizás la mayor decisión que hay en la partida, ya
que si bajas un nivel y no logras vencer a los monstruos que aparezcan, eres
expulsado de la mazmorra sin ningún punto de experiencia.
Aunque muchas veces estará claro cuando debes de retirarte,
otras veces a lo mejor te conviene arriesgarte…
¿Pero como funciona el sistema del juego?
Sencillamente, en los dados negros te pueden salir
monstruos, cofres o pociones.
Tú tendrás tus dados del grupo, que estarán formados por los
distintos héroes y algún pergamino mágico, y para poder vencer, deberás ir
usando y descartando tus dados, incluso para abrir o tomar pociones.
Llegará un momento en que no te queden dados, y deberás de
volver a la aldea.
Tampoco hay que olvidar que puedes sufrir el ataque de un
poderoso Dragón, que te costará mucho más matarlo, y sobre todo, que cuando
abras un cofre, para tomar el tesoro, deberás de abrir el cofre del juego, de
donde sacaras un marcador de tesoro al azar.
Los personajes de los jugadores al ganar 5 puntos de
experiencia suben de nivel, que generalmente será tras la primera incursión, de
un total de 3 por cada jugador.
Una vez todos hallan bajado tres veces, se contabilizaran
los puntos de victoria, que equivalen a los puntos de experiencia más los
tesoros acumulados, y de esta forma sabremos el ganador del la partida.
Si, tampoco vamos a negar que Dungeon Roll sea sencillamente
un chorri-juego, un lanza-dados con pocas elecciones tácticas y con una elevada
dependencia del azar.
Para colmo, los personajes están algo desequilibrado,
habiendo un par de ellos muy superiores a los demás (cada uno tiene un par de
efectos/habilidades distintas) que hará que las partidas no sean igualadas.
También si es jugado por muchos jugadores (más de 3), tiene
el peligro de hacerse unos entre-turnos largos y aburridos, sobre todo como
mucho jugador tarde una eternidad en su turno (habría que recordad que estas en
una mazmorra, no comprando una casa).
Y sobre todo, es un juego con un alto índice de quemación
como se juegue demasiado, siendo recomendado espaciarlo y no más de dos
partidas seguidas.
Pienso que hay que tener muy claro lo que es, un juego
casual y rápido, vestido con un bonito envoltorio, y que puede hacer gracia en
las primeras partidas.
Eso si, cuando uno ve su precio, entonces si que descubre
que si que puede valer la pena tenerlo en la colección, ya que siempre viene
bien para esos días en los que tienes media hora libre o pocas ganas de pensar
mucho…
A mi me gusta su estética, y aunque ya lo tengo un poco
quemado, sorprendentemente siempre que lo saco gusta, y es que siempre hemos
sido roleros, y eso de meter mano en un cofre lo llevamos en la sangre…
TIEMPO JUEGO Maldita madurez
ESTADO ACTUAL Como nuevo, sin destroquelar. 100 euros...
LO MEJOR Los dados y la caja
LO PEOR En realidad es un lanza-dados sin más.
VALORACIÓN PERSONAL
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