Supe de este wargame hará ya unos años, por esta entrada.
Al final me lo acabé comprando, y la verdad es que no me arrepiento, al reves, puede ser una de mis grandes compras wargameras, en relación a precio/diversión.
LENINGRAD ha conocido tres ediciones.
La primera publicada por SPI (Simulations Publications Inc) en 1979;
Una segunda ya publicada por Decision Games en 1994;
Y la última, con la portada roja, de nuevo sacada al mercado por DG, en el pasado 2013.
Es un juego diseñado por Dick Rustin (un desconocido autor, con solo 3 wargames, fallecido en 2008), y que aún se puede conseguir en alguna tienda online nacional a un precio muy reducido (22 euros).
El dato de dos reediciones ya nos puede indicar que, pese a su edad, es un wargame que aún se vende bien, o por lo menos lo justo como para que DC le saque dinero.
Como su propio titulo indica, el escenario es el avance alemán hacía la ciudad de Leningrado durante la 2º guerra mundial.
Es un wargame de su tiempo, con las reglas justas, pero sin pasarse, y aunque el juego es para dos, en este caso, es verdad que es ideal para jugarlo en solitario, debido a que las unidades rusas, hasta que no entran en combate, tienen su valor de combate oculto.
Además, los dos bandos son completamente diferentes en su forma de jugarlos. Mientras que el aleman debe de avanzar todo lo rapído que pueda hacía su objetivo, el ruso debe de frenar dicho avance, aunque para ello deba de perder un alto número de unidades, y olvidandose de intentar siquiera pensar en atacar.
Como ya digo, las reglas que vienen asociadas a los wargames hexagonales de toda la vida son las que se ponen sobre la mesa, pero con una notable sencillez, sin entrar en el aguerrido mundo de las excepciones de 50 pagínas.
Además, la joya de la corona es el ya comentado ocultamiento de las unidades rusas (tanto para el aleman como para el ruso, ojo, que deberá de preparar su defensa sin saber muy bien como "responderan" sus tropas en la batalla). Unido esto al hecho de que los rusos solo tienen un único paso (los alemanes tienen dos), esto hará que pocas veces pueda el ruso saber exactamente con que fuerza cuenta (generalmente seran eliminadas en los combates).
Aunque esto no es cierto del todo, ya que el sistema permite que el perderdor (salvo que el resultado sea muy a favor del ganador), elimine unidades o retroceder (si puede, el temido embolsamiento) y dejar avanzar al rival, y es aquí donde tienen que elegir, si resistir al maximo, o ir cediendo terreno con la idea de reunir un mayor número de tropas, aunque eso dejará más cerca al rival de su meta.
Ademas, para terminar de complicarle la vida al ruso, en el primer turno, se aplica otra graciosa regla, que le obliga, si no lo estaban ya, a mover a sus tropas hacías las tropas enemigas, y todas las que terminen adyacentes, hacer un ataque, a lo loco...
Pese a todo esto, y a la superioridad de las tropas alemanas, este no lo tendrá facíl.
El camino hacía Leningrado es largo y tortuoso, y al contrario que su rival, al que no le importa perder tropas porque no le penaliza al final en puntos de victorias, el aleman debe de cuidar mucho de que su ejercito sufra desgaste, ya que los PV que esto le restaría puede influir bastante en que gane o pierda la partida.
Sobre los materiales, la portada me parece muy bonita (yo tengo la última edición), las fichas son austeras pero funcionales, y aunque el mapa tiene ese aire a viejuno, a mi personalmente me gusta bastante.
Un pequeño manual en blanco y negro de 8 paginas completan un wargame realmente grande, pese a su precio y estar algo olvidado por su condición de "viejo".
Y encima en caja, cuando hoy en dia, generalmente los juegos en bolsa valen lo mismo o más (y con la caja, añalede +40% del precio original)
Como se diría en muchas otras cosas de la vida, muchas veces, menos no es sinonimo de malo.
2 comentarios:
No lo conocía y tu reseña hace que me plantee comprarlo. ¿Sabes si se puede conseguir una traducción de sus reglas?
Hola Jordi_D:
Lo primero, gracías por pasarte por aquí.
Sobre tu pregunta, no hay traducción de las reglas.
Pero realmente, es un manual tan reducido, y no es un inglés muy difícil, que es normal que nunca se halla traducido.
Si te gustan los wargames pero el idioma es una barrera, este manual es un buen inicio para echarse al ruedo y comenzar a leerlos en hereje, veras como poco a poco, realmente no es tan jodido.
Fijate que yo siempre he sido un negado para los idiomas, pero es solo ponerle interés y ganas, y veras como lo sacas adelante.
Un saludo.
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