martes, 9 de septiembre de 2014

Frontline: D-Day




Andaba yo preparando un par de entradas con este juego, y cual ha sido mi sorpresa al descubrí que no tengo ninguna reseñandolo.
Pero yo juraría que sí la hice, y al rato recordé que la subí en el foro "Wargames en solitario" y en la BGG, pero no sé porque razón no la subí aquí.
Pero bueno, nunca es tarde si la partida es buena, así que traigo al CDF dicha reseña.

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Frontline: D-Day es un juego editado en el año 2010 por DVG (Dan Verssen Games).
Diseñado por Dan Verssen, recrea de forma táctica combates entre secciones durante el Dia D en la 2º Guerra Mundial.
Su sistema permite partidas de 1 a 4 jugadores.

COMPONENTES

Frontline: D-Day se presenta con un formato de cartas.
No hay tablero en el juego.

165 cartas que sirven para representar las unidades enfrentadas (a escala de soldado, es decir, cada carta es un combatiente), vehículos, Terrenos, cartas de acciones militares y un mazo para el juego en modo solitario.
Las cartas utilizadas para los soldados, son ilustradas con dibujos, y cada uno de ellos tienen un dibujo y un nombre distinto, lo que le da más vida.
Sobre los dibujos, ya va en gustos de cada uno, pero a mi me parece que el arte está muy conseguido, y me gusta.
Algunas criticas alegan que la uniformidad no es la apropiada de la época, pero yo la verdad es que no soy tan detallista como para que eso sea algo que me desagrade de un juego (salvo cosas exageradas).

Además, más de 100 fichas (las típicas de los wargames) para representar el daño, la munición, y diversos aspectos del juego.
Una tabla de juego sirve como referencia rápida y para ir anotando el total del daño de cada ataque.
Todo ello culminado en un manual a color con treinta paginas.

En general, la calidad está a un nivel medio/alto para lo que se suele ver por estos mundos.


SISTEMA DE JUEGO


Hay dos formas de jugar a Frontline: D-Day, o bien en un escenario (hay 20 en el manual) o una batalla con terreno al azar y sin condición de victoria especial más allá de acabar con la mitad de las tropas enemigas.

En los escenarios, las tropas vienen definidas en ambos bandos.
En las batallas sin objetivo, ambos jugadores se ponen de acuerdo en el total de Puntos de Victoria que se va a jugar, y cada uno se monta su ejercito sin pasarse de dicho valor.

Después, se despliega el terreno.
Se colocan 9 cartas, que dibujan una linea recta que llegue de un jugador a otro, y se van colocando en orden.
Cada carta de terreno es de un tipo según la cobertura que ofrece, importante para la hora de ver el daño que recibe cada sección de soldados.
Aparte, tienen un texto que crea unos efectos especiales.
Un bando empieza en el terreno 8, y el otro en el 2.

Una vez desplegado el terreno, cada jugador comienza a colocar su equipamiento especial de cada soldado, se decide quien es el jugador activo en el primer turno, cada uno roba su mano máxima de cartas, y a jugar.

Frontline: D-Day se juega en turnos alternativos.
Durante su turno, un jugador puede activar cada una de sus secciones para ejecutar un tipo de acción, a lo cual el rival puede reacciona con otra acción o no hacer nada.

Cada sección puede, en cada turno (tanto el propio como el adversario), realizar una acción.
Para ello, su propietario descarta una carta, y lleva a cabo o bien un Ataque, un movimiento, o bien sin descartar cartas hacer una acción de preparación (sirve para recargar las armas, quitar ficha Inmóvil o robar cartas).
El rival puede reaccionar a cada una de las acciones.

Cuando una sección ataca, el rival puede hacer un contra-ataque, que básicamente sirve para reducir el total del ataque rival.
Tras ello, se sacan fichas de daño al azar hasta completar el valor del ataque, y se aplica dicho daño en los componentes de la sección.
El tipo de daño oscila entre Inmóvil, perder Moral, Herido o Muerto.

A grandes rasgos, este es el sistema del juego.

Para el modo solitario, el juego añade un mazo, que cada vez que tenemos que ver que hace el rival, simplemente sacamos una carta y en ella nos dan toda la información.

Como opción, el manual trae un modo campaña, enlazando escenarios, y con reglas para ir subiendo de nivel de experiencia a la tropa, traer nuevos reclutas, y detalles similares.




OPINIÓN PERSONAL

No esperaba mucho del juego, y la verdad es que solo me lo pillé por que era una buena oferta y porque jmkinki me lo recomendó.
Bueno, las cartas que ví también me atrajeron, pero muchas malas criticas sobre el juego y que casi nadie comente nada de él me echaban para atrás.
Al final, lo cogí con recelos pero me ha gustado.

Para comenzar, entramos en el turbio asunto de sí es un wargame o no.
Muchos lo verán demasiado abstracto para ello por la ausencia de un tablero "clásico".
Yo la verdad es que tampoco lo considero un wargame, creo que simulación táctica de combates entre comandos queda mejor....o no.

Sobre el sistema, lo que más me ha llamado la atención en las 5 partidas que he jugado, es el nivel de masacre.
Señores, aquí las balas matan, y nunca mejor dicho.
Como te cojan en mitad de un camino en campo abierto, sin acciones para contra-atacar o sin cartas defensivas, ten por seguro que tu sección esta muerta, o se queda totalmente destrozada para lo que queda de partida.
Nada más comenzar la partida, tienes que dedicar unos minutos a examinar el terreno, y pensar en un buen plan de batalla.
Y sobre todo, que mover hacía delante es una odisea (hacía atrás es más fácil...).
Necesitas, cuando una sección avance, tener otra disponible para dar fuego de cobertura por si el rival dispara a la primera sección.
Y después, el juego tiene el detalle de la munición.
Cada carta de unidad militar tiene un fuego normal, y un fuego rápido que es descargar el cargador entero.
Como es normal, el fuego rápido hace mucho más daño que el normal, pero en contra, la unidad no puede volver a disparar hasta que no se prepare y recargue su munición.
Así que ya tienes la duda de cuando gastar la munición completamente o mantenerte disparando con menos potencia pero sin tener que recargar.

Es un sistema de juego curioso, con un nuevo punto de vista, aunque creo que es algo difícil de pillar en las primeras partidas.

Lo que más me ha sorprendido es la IA usada por el juego en solitario.
Funciona realmente bien, y es jodida, muy jodida.

Lo que si, creo que este juego es uno donde se nota mucho la diferencia entre escenarios o modo "libre".
En las batallas "libres", supongo que a dos jugadores ambos esperaran agazapados una buena mano para intentar un ataque demoledor sobre el rival, al no haber objetivos adicionales, mientras que en los escenarios, la cosa gana en diversión al tener que, por obligación, actuar antes de que se acabe el tiempo (casi siempre los escenarios tienen un numero de turnos como máximo).

En su parte negativa, que necesitas muchísima mesa (quien lo diría al no llevar tablero).

RESUMIENDO

Frontline: D-Day es un gran juego en modo solitario
Se aleja de lo visto para wargame y es otra cosa, y eso puede echar para atrás a los amantes de los "clásicos".
El hecho de que tengas a los soldados completamente personalizados hace que te metas más en la partidas, siendo cada uno distinto, desde el Francotirador hasta el Explorador, y que te duela que te maten a Martinez que le habías cogido cariño.
No entiendo porque es un juego tan poco valorado, pero bueno.
Por cierto, DVG tiene en pre-order la segunda parte de la serie, Frontline: Guadacanal.


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